Abanca ha logrado un beneficio atribuido de 160 millones de euros en 2020.
La cifra supone un recorte del 60,5% respecto al dato de 2019, tras realizar unas provisiones de 273 millones de euros.
El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha resaltado este miércoles que la entidad incrementó su cobertura al 81,2%, en un ejercicio que «ha puesto a prueba» sus capacidades, debido al impacto de la pandemia del coronavirus.
La reducción del 22,4% de los activos dudosos en el año situó la tasa de morosidad en el 2%, prácticamente en la mitad de la media española (3,9%) y claramente por debajo de la media europea (2,9%).
La cuenta de resultados del conjunto del año refleja un robusto crecimiento del margen financiero (+11,9%) y de los ingresos por prestación de servicios (+14,0%), que dan lugar a un aumento del 12,4% del margen básico.
Por el contrario, los gastos experimentaron un crecimiento muy inferior, del 3,9%, gracias a la implantación de medidas de eficiencia y a las sinergias procedentes de las integraciones de negocios realizadas.
Abanca aumentó su volumen de negocio durante el pasado año, que tras integración de Bankoa, supera los 95.000 millones de euros.