UBS ha aumentado su beneficio neto atribuido un 79% en 2015, hasta los 6.203 millones de francos suizos (5.573 millones de euros).
Durante el año pasado, los ingresos operativos de UBS alcanzaron un total de 30.605 millones de francos suizos (27.498 millones de euros), lo que representa un 9,2% más que un año antes.
Los ingresos de la división de gestión de patrimonios crecieron un 3,2%, mientras los de la unidad de banca corporativa aumentaron un 3,9% y la facturación del negocio de gestión de activos subió un 8,1%.
Sergio P. Ermotti, consejero delegado de UBS, ha declarado que “a pesar de un entorno muy difícil, hemos registrado un año excelente, tanto en términos de retorno para los accionistas como de fortalecimiento de las relaciones con los cliente”.
Durante el cuarto trimestre de 2015 la entidad obtuvo un beneficio neto atribuido de 949 millones de francos suizos (852 millones de euros), lo que supone un 54,1% menos que un año antes. Sus ingresos por operaciones disminuyeron un 5,5%, hasta 6.775 millones de francos (6.087 millones de euros).
Ermotti ha agregado que “el cuarto trimestre es una buena demostración de nuestra disciplina” y ha destacado que UBS “no estuvo tentado de asumir mayores riesgos o adquirir nuevo dinero no rentable para compensar los efectos estacionales de las difíciles condiciones del mercado”.
Con la llegada del 2016, la entidad financiera ha indicado que algunos desafíos y riesgos geopolíticos probablemente no se resuelvan en un futuro próximo, por lo que la fortaleza del franco suizo, la sustancial volatilidad en los mercados y los bajos tipos de interés seguirán representando “vientos en contra”.
Por otro lado, UBS ha alertado que los cambios propuestos para hacer frente al problema de las entidades demasiado grandes para quebrar traerán como consecuencia un coste de intereses, e impactarán en los gastos del sector relacionado con los cambios en la normativa internacional para la banca.