El presidente de Novo Banco, Eduardo Stock da Cunha, ha admitido que existe la posibilidad de vender alguno de los activos de la entidad de forma separada, en vez de colocarla como un todo a un único comprador.
En su intervención en un foro bancario, aseguraba que «el vicegobernador del Banco de Portugal fue muy claro, la intención no es vender el Novo Banco a trozos, aunque puede haber algún que otro activo que sea destacado».
Novo Banco, creada en agosto para agrupar los activos saludables del Banco Espírito Santo (BES), se encuentra en el mercado desde este momento y espera encontrar comprador en un plazo inferior a dos años.
Asimismo, Stock de Cunha reconoció que el banco presenta dificultades debido a su tamaño, con un «nivel de costes que no se ajusta a los tiempos modernos».
El Novo Banco es propiedad del Fondo de Resolución, participado de forma proporcional por todos los integrantes del sector financiero luso, y cuya formación exigió la concesión de un crédito de 3.900 millones de euros concedido por el Estado portugués.
Por otra parte, el presidente del Banco Comercial Portugués (BCP), entidad financiera de carácter privado más importante del país, Nuno Amado, abogó abiertamente por vender el Novo Banco «al que ofrezca un mejor precio».
«Para el BCP, el tiempo no es el factor clave, sino la calidad de la oferta (…) Si es en seis meses, dos años o tres es otra cuestión, pero no es el principal factor», defendió.