Royal Bank of Scotland (RBS) ha obtenido un beneficio neto atribuido de 799 millones de libras (1.113 millones de euros) hasta el pasado mes de septiembre, lo que supone un 65,5% menos en comparación con los resultados del mismo periodo de 2014.
En un comunicado enviado a la Bolsa de Londres, RBS ha indicado que la cifra de negocio entre los meses de enero y septiembre ha alcanzado un total de 10.150 millones de libras (14.151 millones de euros), lo que representa un 15,5% menos que el año anterior.
Los ingresos han caído debido a que la entidad ha reducido su área de inversión, en la búsqueda de convertirse en un banco más pequeño, por lo que ha retirado parte de sus negocios ubicados en Europa y Asia.
Los ingresos por intereses netos de la entidad han disminuido un 4% interanual, mientras que los ingresos al margen de intereses disminuyeron un 31%.
El ratio de eficiencia de RBS hasta el 30 de septiembre ha sido del 89% frente al 92% que tenía al 30 de junio de este año.
Por otro lado, en el tercer trimestre, RBS ha registrado un beneficio neto atribuido de 952 millones de libras (1.327 millones de euros), lo que representa un 6,25% más que un año antes, debido a la venta del 20,9% restante de las acciones que tenía la entidad en el banco estadounidense Citizens.
El pasado mes de agosto, el Gobierno británico dio inicio al proceso de privatización de RBS, con la venta de una participación del 5,4% en la entidad, y reduciendo así su participación en el banco al 72,9%.