El Banco Popular ha presentado un fortísimo plan para sanear su déficit de capital sin necesidad de ayudas públicas, esto lo ha hecho a través de una ampliación de capital de hasta 2.500 millones o la supresión del dividendo de octubre, sin embargo, estas medidas ha sido acogidas en la Bolsa española con una caída del 6,17 %.
En concreto, el Popular, que fue suspendido de cotización de ayer antes de la apertura del mercado, cerro a un precio de 1,59 euros por título, aunque las acciones del banco han llegado a bajar hasta los 1,47 euros, lo que representa una caída del 13,5 %.
El Popular confirmaba que su consejo de administración había aprobado por unanimidad una ampliación de capital de hasta 2.500 millones para sanear su déficit de capital que alcanza los 3.223 millones de euros según el informe de la consultora Oliver Wyman.
Unas necesidades de capital que, según ha insistido el director general corporativo y financiero de la entidad, Jacobo González-Robatto, se solventarán sin tener que solicitar ayudas públicas.
González-Robatto también ha dicho que la citada ampliación de capital, que se lanzará a mediados de noviembre, podría alcanzar un descuento de hasta el 50 % del precio de la acción.
Si España finalmente pide ayuda a los socios europeos, las dudas sobre el país se despejarían y ayudaría a mejorar la colocación, ha manifestado.
En este sentido, González-Robatto se ha mostrado confiado en el éxito de la operación, no solo por el apoyo de sus socios, si no porque también 12 bancos de inversión ya se han mostrado interesados.
La ampliación de capital está destinada a los accionistas de la entidad, que tendrán derecho de suscripción preferente, aunque también podrán participar nuevos inversores institucionales y minoristas.
Dentro del plan de negocio 2012-2014 del banco, el Popular espera cerrar este año, en medio de los duros ajustes, con unas pérdidas de 2.300 millones de euros. Como consecuencia, ha anunciado que suprimirá el dividendo de octubre, el primero con cargo a 2012, aunque espera restaurarlo en cuanto sea posible.
Si los planes del banco se cumplen, el Popular podría abonar el primer dividendo a cuenta de 2013 en junio. El pay-out (ratio que indica el porcentaje del beneficio neto que se distribuye en dividendos) previsto para el año que viene es del 50 %.
Ya un año más tarde, la entidad quiere devolver a los accionistas el exceso de capital que acumule, ya sea mediante la recompra de capital o con el reparto de un dividendo extraordinario, que podría ser lo más «generoso» posible, según González-Robatto.
El Banco Popular también ha anunciado que dotará este año 9.300 millones a provisiones, con lo que dará cumplimiento por adelantado a las exigencias del Gobierno sobre los activos inmobiliarios.
Popular prevé ganar 547 millones en 2013; y 1.412 millones, en 2014.
Además, gracias a esta mayor provisión, se elevará la cobertura de los activos inmobiliarios y por lo tanto, permitirá a la entidad realizar descuentos importantes en su venta.
Para acelerar las ventas, creará un «banco malo» interno que gestionará estos activos problemáticos.
Por último, el banco descarta llevar a cabo procesos de fusión, con lo que queda completamente descartada una unión con BMN, con el que estudiaba una posible integración.
Por su parte, el grupo BMN, que tiene un déficit de capital de 2.208 millones según Oliver Wyman, también deberá presentar ante el Banco de España su proyecto de saneamiento.
Un plan que, según fuentes financieras, no se presentaría hasta agotar el plazo dado por el Gobierno hasta que se conozcan los detalles de la creación del «banco malo», sociedad a la que la banca trasladará sus activos inmobiliarios.
Otra de las entidades que debe recapitalizase según Oliver Wyman es Ibercaja, que necesitará reforzar su capital con 2.108 millones si se fusiona con Liberbank y Caja 3.
Fuentes financieras han explicado que las tres entidades se encuentran comprometidas con la fusión, aunque a la luz de los datos, el acuerdo podría alargarse en plazos hasta sanearse cada una por separado.
En este sentido, Ibercaja, que en solitario necesitaría 226 millones de capital, confía en levantar capital sin ayudas públicas.