Caixa Ontinyent ha celebrado su asamblea anual y ha informado que en cuanto al balance de gestión de estos meses, a 30 de abril el beneficio neto se sitúa en 2,3 millones de euros, con incremento del 22,08% sobre el mismo período del año anterior.
Para 2018 el presupuesto de obra social es de 1,7 millones de euros que permitirán mantener centros y actividades tradicionales.
En esta asamblea, en la que se aprobaron las cuentas del año pasado y se presentó la marcha de la caja de ahorros en los cuatro primeros meses de este ejercicio, contó con la asistencia de 39 de los 46 miembros que la conforman, es decir, el 84,78% de sus consejeros generales.
Además de aprobar las cuentas de 2017, el residente de la entidad, Antonio Carbonell, también ha comentado la situación del sector financiero y los principales retos a los que se enfrenta, con especial énfasis en la adaptación del gobierno corporativo a la nueva regulación europea de entidades de crédito.
Las cuentas aprobadas del último ejercicio muestran un beneficio, antes de saneamientos y dotaciones, de 12,4 millones de euros, que queda en 8,0 millones de euros tras las provisiones pertinentes.
Después del pago de impuestos, a los que se destina 1,8 millones de euros, el beneficio neto se sitúa en 6,2 millones de euros, un 8,35% superior al del 2016.La distribución de estos beneficios eleva el nivel de capitalización de la entidad (al destinarse 5,0 millones de euros a reservas) y potencia las acciones de su obra social (a las que se destinan 1,2 millones de euros).
Días atrás, Caixa Ontinyent firmó un convenio de colaboración con la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) para potenciar las actuaciones que se llevan a cabo desde la Fundació Campus Ontinyent bajo el programa de educación financiera Finança’t. En concreto, Caixa Ontinyent realizará una aportación extraordinaria de 33.000 euros, lo cual supone duplicar su aportación al programa, cuyo presupuesto se sitúa en 66.000 euros, indicaron ayer.
El Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores acaban de publicar los resultados de una encuesta de competencias financieras que incide nuevamente en el bajo nivel de conocimientos financieros de los españoles en todos los segmentos de edad, y especialmente entre menores de 34 años y mayores de 65 años.