La agencia Fitch Ratings ha asignado a Banco Sabadell una calificación crediticia de ‘BBB’, el equivalente a un aprobado, con perspectiva ‘estable’ como emisor a largo plazo.
De acuerdo con lo que ha indicado Fitch, esta nota refleja la solidez de Sabadell, el cuarto banco más grande de España por activos, con una amplia experiencia en el negocio de pymes y diversificación geográfica gracias a sus operaciones en Reino Unido y México.
Fitch también ha destacado los niveles de capital de Sabadell, que cumplen con los requisitos de los organismos reguladores europeos, su perfil de liquidez y la reducción de los activos problemáticos.
Esta calificación toma en consideración el desafío de la entidad bancaria para mejorar su negocio en Reino Unido, después de los problemas derivados de la migración tecnológica de su filial británica, TSB, y el incierto entorno operativo en el país como consecuencia del Brexit.
La agencia de calificación considera que el Banco Sabadell tiene una franquicia sólida en España gracias a la estrategia de adquisiciones que ha puesto en marcha durante la última década, lo que le proporciona una sólida capacidad de generación de ingresos y unas perspectivas de mejora de la rentabilidad.
La última actualización del rating que recibió el Banco Sabadell fue en septiembre de 2018 por parte de Moody’s.
En ese momento, la agencia de calificación confirmó el rating de depósitos y de deuda senior a largo plazo de Sabadell en ‘Baa2’ y ‘Baa3’, respectivamente, y rebajó su perspectiva de ‘positiva’ a ‘estable’.
Moody’s también confirmó el BCA (Baseline Credit Assessment) del banco y BCA ajustado en ‘ba2’ y el riesgo de contraparte (CR) en ‘Baa1’.
Esas decisiones tomadas en septiembre mostraron una mejora más lenta de lo previsto en el perfil de crédito de Banco Sabadell en términos de beneficio y capital, en línea con los extraordinarios durante el primer semestre de 2018 y el riesgo de su filial TSB.