José Vicente Morata, Presidente de la Cámara de Valencia y del Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, ha asegurado en el “Fórum Europa. Tribuna Mediterránea” que los seis meses que duró ejerciendo el cargo de administrador del Banco de Valencia, formaron parte de una experiencia «muy dura», los «más complicados de la historia económica y financiera», según el empresario. Sin embargo, ha señalado que la venta de la entidad a CaixaBank fue «la mejor» decisión.
Morata fue nombrado administrador provisional Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB) en junio de 2012 y que fue vendida a CaixaBank a principios de 2013.
Al preguntarle por un balance en perspectiva de su participación activa en el proceso de venta Banco de Valencia, el actual presidente de la Cámara de Comercio ha asegurado que fue una «experiencia muy dura» y «una responsabilidad» que le tocó asumir de la que no se arrepiente. Ha indicado que la decisión de la venta de la entidad «fue pactada e impuesta».
El empresario dijo, cinco días después de asumir el cargo, que «el país y las entidades financieras estaban totalmente cerrados a la financiación, hubo que retrasar la venta tres meses más».
«Fueron los seis meses más complicados que ha habido en la historia económica y financiera que hemos conocido todos los que estamos aquí», ha asegurado Morata ante la presencia de del presidente de Las Cortes valencianas, Juan Cotino; la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, así como varios consejeros del Gobierno valenciano y representantes sindicales y de organizaciones empresariales, entre ellos el presidente de la patronal valenciana Cierval, José Vicente González, que actuó de presentador en el citado encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum.
Ha añadido que “la decisión de vender fue impuesta por el FROB para cumplir con el memorándum que se había firmado entre España y la Unión Europea” y la mejor opción «fue La Caixa».
El 19 de julio de 2013 se estableció la inscripción de la escritura de fusión de Banco de Valencia y CaixaBank en el registro mercantil, por lo que la integración de Banco de Valencia en CaixaBank se convirtió en plenamente efectiva. La marca Banco de Valencia se mantiene en las oficinas que tenía el banco en las provincias de Valencia y Castellón, incorporando a su vez la estrella de CaixaBank.