Barclays ha publicado sus resultados anuales, la primera presentación de Jes Staley como consejero delegado de la entidad, puesto que asumió el pasado mes de diciembre.
Barclays va a reducir su dividendo a menos de la mitad y va a acometer una drástica reestructuración de sus negocios; además de anunciar unas pérdidas netas de 394 millones de libras (500 millones de euros), frente a los 174 millones de libras (unos 224 millones de euros) de números rojos del año anterior.
Staley también ha indicado que la entidad pretende disminuir de forma progresiva su actual participación del 62% en su filial que agrupa los negocios de banca minorista en África, hasta desconsolidar esta división del balance en los próximos dos o tres años.
Ha adelantado que probablemente, lo hará mediante el traspaso de su participación a inversores institucionales en la Bolsa sudafricana. Además, la entidad va a acelerar la venta de activos «no estratégicos» en el área de banca de inversión.
La intención de Barclays es centrarse en su negocio de banca minorista en Reino Unido (tras haber salido también de varios países de Europa continental como España) y en el negocio de banca corporativa y de inversión en las plazas financieras de Londres y Nueva York.
El dividendo de 2015 se mantiene en 6,5 peniques por acción, pero el banco reducirá a 3 peniques la retribución para 2016 y 2017.
Sin cargas extraordinarias, como las provisiones para cubrir la venta irregular de seguros en Reino Unido y las multas por la manipulación del mercado de divisas, el beneficio neto de Barclays se hubiera situado en 2015 en 2.696 millones de libras (3.464 millones de euros), un 3% menos.