Las entidades bancarias españolas quieren comenzar el año con metas establecidas y cumplir los propósitos que se han marcado para 2015, entre los que se encuentran pagar dividendo, como en el caso de Bankia y Liberbank, o salir a Bolsa, como tiene planeado BMN.
En el caso de BMN, su presidente, Carlos Egea, ya anunció en abril 2014 la intención de BMN de salir a Bolsa «a partir de 2015», sin agotar el plazo hasta 2018 que tienen las entidades que recibieron ayudas, que prevé devolver totalmente.
Por su parte, otra de las entidades que ha recibido ayudas públicas, Bankia, de la que ya se han cumplido más de dos años y medio desde que fue nacionalizada, quiere repartir su primer dividendo en 2015.
Hace pocos días, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, aseguró que tiene «la ilusión y la esperanza» de poder repartir en 2015 el primer dividendo desde la nacionalización. El pago del dividendo se podría fijar entre enero y febrero, una vez se hayan cerrado las cuentas anuales, según ha señalado la propia entidad.
De la misma manera, Liberbank, que también cotiza en Bolsa, prevé repartir su primer dividendo a partir de este año. El pasado 23 de diciembre, la entidad amortizó de forma anticipada la emisión de obligaciones convertibles contingentes (cocos) de 124 millones de euros, suscrita por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en el marco del plan de recapitalización de la entidad, con lo que ha devuelto las ayudas.
Con el pago al FROB de los citados 124 millones de euros, y la amortización de los títulos, Liberbank «ya no cuenta con apoyo financiero», y ya no tiene ninguna restricción respecto a la entrega de dividendos.