BBVA Research advierte de que el crecimiento económico se ha desacelerado «inesperadamente» en el segundo trimestre del año, cuando creció solo un 0,6%, y subraya que la demanda doméstica explicó la totalidad del avance y soporta la actividad en el corto plazo.
Así lo señala el servicio de estudios de BBVA en un análisis sobre los datos de Contabilidad Nacional del segundo trimestre, sobre los que apunta que la evolución de la actividad, con un alza del 0,6% entre abril y junio, fue menos dinámica de la esperada por BBVA Research (+0,8%) y que la registrada en el trimestre precedente (+0,7%).
El servicio de estudios señala que la demanda doméstica explicó la totalidad del avance, aportando ocho décimas, a pesar de que algunas partidas como el consumo privado «decepcionaron», mientras que la contribución de la demanda externa fue negativa y restó dos décimas al crecimiento, ya que los flujos comerciales retrocedieron de forma generalizada.
En términos interanuales, la demanda interna sumó 2,9 puntos porcentuales al crecimiento mientras que el saldo neto exterior restó dos décimas.
En lo que respecta a la demanda doméstica privada, destaca la recuperación, superior a la esperada, de la inversión en maquinaria y equipo, frente a una desaceleración más notable que la anticipada tanto del consumo de los hogares (de -0,5 puntos porcentuales hasta el 0,2%), como de la construcción residencial (de -3,2 puntos porcentuales hasta el 0,3%).
Por el lado de la demanda pública, añade que se constata una fortaleza ligeramente mayor que la prevista, tanto del consumo público (+0,7%) como de la construcción no residencial (+1,8%).
En lo que atañe a la estructura de la demanda externa, explica que se confirmó la continuidad de su debilidad, con caídas tanto de las exportaciones totales (-1%) como de las importaciones (-0,3%).
El comportamiento negativo de las ventas al exterior se extendió tanto a las de bienes (-0,8%), como a las de servicios (-1,4%), destacando las de no turísticos (-2,3%).