TSB ha dejado la puja por el negocio de financiación de pymes de Royal Bank of Scotland (RBS).
La filial de Banco Sabadell en Reino Unido, TSB, y otros bancos acudieron a la subasta de la mayor cartera de la que se tenía que desprender RBS, intervenida por el Gobierno británico, que fue adjudicada a finales de febrero a Metro Bank.
La crisis financiera que se vivió en el año 2008 afectó de forma negativa a Royal Bank of Scotland. Para poder garantizar su supervivencia recibió ayudas públicas que fueron aprobadas por Bruselas a cambio de un plan de reestructuración por el que la entidad debía desprenderse de su actividad de banca especializada en pymes.
A esta subasta que no ha logrado adjudicarse TSB, le seguirán otras dos de paquetes más pequeños, a las que la entidad no pretende acudir.
De acuerdo a una información suministrada por fuentes financieras, el resto de las carteras de pymes de las que RBS debe desprenderse no forman parte del negocio core ni pueden aportar al balance o al negocio del banco grandes proyectos.
Sabadell ya cuenta con una estrategia propia de crecimiento orgánico en pymes para la filial en Reino Unido, por lo que no está interesado en asistir a la subasta de las carteras más pequeñas de RBS.
Cuando la entidad financiera estabilice su plataforma tecnológica y deje atrás los problemas procedentes de la migración, TSB presentará su nuevo plan estratégico a tres años con la llegada de su nueva consejera delegada, Debbie Crosbie.
Se prevé que Crosbie se incorpore al banco a principios del mes de mayo. TSB tiene dos objetivos claros a su llegada: mejorar la rentabilidad y la eficiencia del banco.
Desde Sabadell han explicado que la aportación de TSB al grupo será positiva a partir de este año, y significativa a partir del próximo.