Con la economía española estancada, se hacen más evidentes los temores de una recesión en el país. El sector externo es lo que mantiene en buena parte a la economía actual, y se espera una contracción del PIB para el último trimestre del año.
El Fondo Monetario Internacional, presidido por Christine Lagarde, ha alertado a los países del G-20 de una muy posible recesión económica en los países ricos, la cual tiene el potencial de ser peor que la que se vivió en 2008. El organismo culpa a la clase dirigente por políticas incoherentes que sólo han aumentado la tensión en los mercados.
Después de perder la mayoría en el parlamento, Silvio Berlusconi ha anunciado su dimisión como primer ministro de Italia una vez que se aprueben las reformas requeridas por la Unión Europea. Aún se desconoce quien o quienes encabezarán el nuevo gobierno.
Los Ministros de Finanzas de la Unión Europea, en un intento por prevenir que el proceso de recapitalización afecte al crédito, han calibrado los requerimientos de activos de máxima calidad de los bancos. Por lo mientras, cosas como las tasas financieras siguen manteniendo divididos a los países de la zona euro.
El Banco Central Europeo, ahora al mando de Mario Draghi, elevó en un 138% su compra de deuda de los países periféricos, en una semana en la que las tensiones debido al referéndum griego fueron bastante pronunciadas. Este Martes la entidad tendrá un drenaje de liquidez.
Después de la renuncia de Yorgos Papandréu, en Grecia se está formando un nuevo gobierno de coalición, al cual se le ha exigido que entregue por escrito su compromiso con las medidas de ajuste y reformas diseñadas para apalear su crisis de deuda. El sexto tramo de ayuda podría ser desbloqueado este mismo mes.
Durante su intervención en el G-20, el presidente de España José Luis Rodríguez Zapatero aseguró que España ya no requiere de ninguna medida adicional ni plan de rescate para afrontar la crisis, aunque admitió que estas decisiones han tenido consecuencias drásticas en las vidas de los españoles.
El Tesoro español ha logrado aprobar una complicada prueba al lograr colocar casi 4.500 millones de euros en deuda en momentos en que los mercados se encuentran bastante tensos con la situación griega. En esta ocasión, los tipos de interés han sido elevados ligeramente.