Japón ha registrado la mayor contracción económica en el segundo trimestre del año, debido a los efectos del coronavirus en el consumo y las exportaciones.
Un asesor económico del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha señalado a la prensa local que el próximo gobernador del banco central debería mantener el estímulo ultraexpansivo.
El producto interior bruto (PIB) de Japón creció en el tercer trimestre de 2017 un 1,4 por ciento en tasa interanual, gracias sobre todo al avance de las exportaciones, según ha señalado el Gobierno nipón.
Los salarios aumentaron un 0,4 % en Japón en términos reales en 2016, la primera subida interanual en seis años, según mostraron los datos publicados por el Ministerio de Sanidad, Trabajo y Bienestar del país asiático.
Según la Oficina de Estadística nipona, la tasa de paro de Japón se situó el pasado mes de julio en el 3%, una décima por debajo del nivel registrado en junio.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado a Japón que aplique sus políticas de estímulo denominadas "Abenomics" de manera más gradual y flexible.