Endesa ha comprado un vehículo completamente eléctrico para los trabajadores de la central diésel de Melilla. Según han informado desde la compañía, esta iniciativa va “acorde a su política de sostenibilidad”.
Según ha indicado la empresa generadora de la electricidad en la Ciudad Autónoma, «Endesa cree firmemente en la movilidad eléctrica como pieza clave del cambio hacia un modelo energético más sostenible y quiere que sus empleados participen de él y se conviertan también en embajadores del mismo».
Con esta reciente adquisición, Endesa ha asegurado que continúa su promoción de una cultura energética más sostenible, lo que implica el uso de la electricidad como el recurso energético más limpio. Además, «se posiciona como pionera en la Ciudad Autónoma de Melilla en el impulso a la movilidad eléctrica».
Uno de los objetivos de este plan, ha explicado, «es ir rompiendo las barreras de entrada que toda nueva tecnología tiene entre los consumidores, y que en el caso de los vehículos eléctricos están relacionadas con la autonomía de las baterías; la infraestructura de recarga y el propio precio del coche».
Además, la compañía ha subrayado que con esta iniciativa ofrece a sus empleados una propuesta de valor que ayuda a superar las barreras con las que se encuentra el vehículo eléctrico actualmente.