La Fundación Mutua Madrileña, presidida por Ignacio Garralda, ha recibido el Premio a la Colaboración que concede la Asociación Española de Fundaciones (AEF) por su programa “Jóvenes Profesionales”, que desarrolla desde 2011 junto a la Fundación Exit y la Asociación de Talleres de Madrid (ASETRA).
Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua, ha recibido el galardón de manos de Amadeo Petitbò, vicepresidente de la AEF, en un acto celebrado dentro de la VI Conferencia General de la Asociación Española de Fundaciones (AEF) en A Coruña.
Con su programa “Jóvenes Profesionales”, la Fundación Mutua Madrileña pretende contribuir a reducir el fracaso escolar y a mejorar la empleabilidad de jóvenes en situación de desventaja social. Fue un programa pionero al incorporar la formación dual –combinar estudios académicos con prácticas laborales- al ámbito de la Formación Profesional de Grado Medio. A los chicos les ofrece la posibilidad de cursar un grado en Carrocería, que alternan desde el primer curso con prácticas en talleres que supervisan peritos de Mutua Madrileña. De este modo adquieren una experiencia pre profesional becada que mejora su capacitación técnica y su motivación para completar su formación, lo que incrementa sus oportunidades de acceso al mundo laboral.
El balance de los cinco años de programa es muy positivo. Más de 70 jóvenes se han beneficiado de estas becas y el 91 por ciento ha concluido con éxito el programa. Esto significa que tiene su título de Grado Medio de Técnico en Carrocería o que continúa estudiando. La tasa de inserción laboral alcanza ya el 66 por ciento.
La Fundación Exit se encarga del diseño del programa, su metodología de acompañamiento y el seguimiento tutorial. Por su parte, el grupo asegurador presidido por Ignacio Garralda Ruiz de Velasco, financia las becas a través de su fundación y apoya el desarrollo del proyecto con la colaboración de sus peritos que hacen labor de tutoría y participan como voluntarios en el programa. ASETRA, por su parte, facilita los centros de trabajo en los que los jóvenes desarrollan las prácticas de acuerdo con criterios técnicos y de proximidad.
La colaboración ha sido fundamental para llevar a cabo este proyecto. “Sin el esfuerzo coordinado y la especialización de las tres entidades no se hubiera podido alcanzar el valor que aporta a los chicos un programa como Jóvenes Profesionales”, asegura el director general de la Fundación Mutua.