El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha afirmado que si España no genera, atrae y retiene el talento, la situación de «ventaja competitiva» que tiene en Europa «puede desaparecer».
«Si no continuamos invirtiendo en talento, si no generamos, atraemos y retenemos este talento, esta situación de ventaja competitiva que tenemos y que está haciendo que España esté liderando el crecimiento de Europa puede desaparecer, porque los demás están corriendo mucho», ha explicado Brufau.
Durante la III Cumbre de Internacionalización, celebrada este jueves en Madrid y organizada por la Cámara de Comercio de España, el Club de Exportadores e Inversores, el Foro de Marcas Renombradas y la Asociación Española de Directivos, Brufau ha apuntado que la empresa española está llevando a cabo un «magnífico trabajo» y generando un modelo de crecimiento «más sensato», «basado en la productividad».
Según ha explicado, este crecimiento tiene una razón de ser, que es «el talento de la gente», que «innova, explora, investiga, invierte y exporta».
Además, el presidente de Repsol ha afirmado que «hay que convertir las relaciones en oportunidad», poner en valor «todos los aspectos que demanda la sociedad» y «convertirlos en una oportunidad y no en un riesgo».
Brufau ha apuntado que en el momento de la privatización de Repsol esta empresa era «grande, pero local», mientras que sus competidores eran «compañías globales». «Para mí, la internacionalización no deja de ser un camino hacia la globalización», ha apuntado Brufau.
Según el presidente de Repsol, para que una empresa se convierta en global debe abrirse al exterior, aceptar la diversidad y entender las necesidades de la sociedad en la que está operando. En este sentido, Brufau ha señalado que «lo mejor» de la compra de Talisman Energy por parte de la petrolera es que supuso una mezcla de los ADN anglosajón y español.