El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha cerrado la investigación contra Grifols por “posibles violaciones” de la normativa estadounidense sobre prácticas corruptas por parte de empleados en Italia que continuaba abierta desde 2013.
Fuentes de Grifols han explicado que la investigación hace referencia a la demanda judicial interpuesta contra cinco empleados en Nápoles, y ni Grifols ni ninguna sociedad del grupo ha estado imputada en la causa.
La compañía ha añadido que ha incluido en los estados financieros auditados la situación de la investigación, y en el informe de auditoría de 2015 se refleja que, de los cinco empleados imputados, el Tribunal de Nápoles decidió absolver a tres de ellos, con lo que el proceso judicial continuó contra dos trabajadores.
La compañía ha añadido que ha incluido en los estados financieros auditados la situación de la investigación, y en el informe de auditoría de 2015 se refleja que, de los cinco empleados imputados, el Tribunal de Nápoles decidió absolver a tres de ellos, con lo que el proceso judicial continuó contra dos trabajadores.
Grifols finalizó también una investigación interna abierta en Italia, y en noviembre de 2015 se reunió con la justicia estadounidense para trasladarle las conclusiones de esta investigación: «La compañía, así como sus asesores legales, consideran remota la posibilidad de que dicho asunto llegue a afectar a sus estados financieros».
Finalmente, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha subrayado la “plena colaboración” de la compañía durante la investigación y ha confirmado las conclusiones de la investigación interna. Además, ha asegurado que no sé producirá impacto negativo en la compañía.