La Fundación Botín, presidida por Emilio Botín, y el Museo Reina Sofía coproducen la exposición “María Blanchard Cubista” que mostrará el papel tan importante que desempeñó la pintora en el cubismo y el arte vanguardista.
La exposición, que se presentará primero en la sala de la Fundación Botín, quedará inaugurada el 22 de junio y podrá verse hasta septiembre con obras del periodo 1913-1919, su etapa cubista. La exposición incluye dibujos por primera vez, y además cuenta con préstamos internacionales de obras desconocidas hasta la fecha en España.
El Museo Reina Sofía dedicará esta retrospectiva a la artista santanderina cuando se cumplen 80 años de su muerte exponiendo una antológica que incluirá algunas obras de la muestra de la Fundación Botín, de octubre de 2012 a febrero de 2013.
Su comisaria es la conservadora jefa del Reina Sofía, María José Salazar, quien lleva tres décadas profundizando en el mundo de una artista cuya biografía, ha dicho en conferencia prensa, «está por hacer».
A su juicio, la muestra de Santander será «en cierta medida un descubrimiento», porque Blanchard es mucho más conocida por sus pinturas figurativas que por sus obras cubistas, que, sin embargo, marcaron parte de su trayectoria.
Se exhibirán 50 cuadros de ese periodo, de los que 20 no formarán parte de la antológica de Madrid, además de una decena de dibujos, muy difíciles de reunir porque la pintora los utilizaba para jugar con los volúmenes y componer sus lienzos pero después los destruía.
Según María José Salazar, Blanchard fue «una grandísima artista» española y es necesario recuperar su obra y su figura, más allá de las circunstancias personales que la rodearon.
Salazar ve a Blanchard como a una mujer en un mundo de hombres, en una época en la que era necesaria la compañía masculina para salir a la calle y que tuvo el valor de marcharse a París sin siquiera hablar francés.
En París, entonces la capital del arte, convivió y compartió estudio y vivencias con algunos de los artistas más destacados de las primeras décadas del pasado siglo, como Diego Rivera o Juan Gris, que la aceptaron como a una igual.
Para la conservadora jefe del Reina Sofía, Blanchard fue la más importante artista del cubismo, después de Pablo Picasso. Al final de su vida, ya en México, ha recordado la experta, Diego Rivera la describió como «la plástica pura».
Aunque hay críticos que consideran que su etapa cubista fue una época de renuncia porque se vio limitada por las reglas y condicionamientos de un movimiento que compartió con otros colegas, Salazar defiende lo contrario, que en esos años María Blanchard fue «más libre que nunca», hizo lo que quiso y se puso «a la altura de los grandes».
Pero ese, ha recordado Salazar, es un relato por escribir, como toda su trayectoria vital.
La Fundación Botín es la primera fundación privada de España por volumen de inversión y por el impacto social de sus programas. Esta organización se dedica desde 1964 a contribuir con el desarrollo de la sociedad en ámbitos como el cultural, económico y social. La Fundación promueve las artes plásticas, el desarrollo rural, programas de becas, actividades en el área de las ciencias y algunas otras áreas.
Entre las actividades que actualmente desarrolla la Fundación Botín destaca su Programa Talento Solidario destinado a localizar y apostar por el talento de directivos y expertos que provienen de otros sectores de actividad y se encuentran en situación de desempleo, e impulsar su incorporación profesional en el Tercer Sector (fundaciones, Ong´s y asociaciones sin ánimo de lucro).