La economía de España ha registrado en el segundo trimestre su mayor ritmo de crecimiento en ocho años.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado el dato provisional del Producto Interno Bruto (PIB) para el periodo abril-junio, en el que se aprecia un incremento de un 1,0% intertrimestral, lo que supone el octavo incremento consecutivo, y un 3,1% interanual, en línea con lo previsto inicialmente por el Banco de España.
El Gobierno español prevé que la economía crezca un 3,3% durante el 2015, por encima de la media en Europa, y se está apoyando en la tesis de la reactivación en un intento de renovar su mandato en las elecciones que están previstas para diciembre de este año.
Hoy día, cerca de 5 millones de españoles no tienen trabajo, y aunque estas cifras han empezado a mejorar con niveles de creación de empleo que no han sido vistos en 10 años, muchos de estos nuevos empleos son temporales y con sueldos bajos.
Luis de Guindos, el ministro de Economía, ha señalado en una entrevista radial que “se empieza a ver la luz al final del túnel. Los españoles somos capaces de volver a los niveles de renta que teníamos antes de la crisis”. Asimismo, ha comentado que se prevé que la tasa de desempleo pueda disminuir a más de la mitad en los próximos tres años.
Este importante crecimiento que se ha registrado durante el segundo trimestre se da al comienzo del que se espera sea otra temporada récord en relación a la llegada de turistas al país ibérico. Esto impulsará todavía más el crecimiento en los próximos meses, aunque algunos economistas están previendo una ralentización a futuro.
La mejora del gasto de las familias, todavía dinámico en el segundo trimestre según el Banco de España, podría comenzar a reducirse después de un efecto rebote inicial. La inflación continuó siendo baja en julio, con un crecimiento interanual cero en comparación con el 0,1% de junio.