El Banco de España, en su tradicional boletín mensual, ha confirmado que el PIB de España descendió durante el cuarto trimestre del 2011, por lo que todo parece ir en línea con las previsiones de que la actividad económica se volverá a contraer en el primer trimestre del 2012 para dar paso a una nueva recesión, al ligar seis meses con un crecimiento negativo. «Tras el estancamiento que mostró la economía española durante el tercer trimestre, la información disponible, todavía incompleta, apunta a que la actividad se contrajo durante los últimos meses del ejercicio, en un entorno de fuertes tensiones en los mercados financieros y de deterioro en las perspectivas de crecimiento del área euro».
Con esto, la posibilidad de una segunda recesión en el país es prácticamente una realidad que está a unos cuantos meses de distancia. El paro también ha vuelto a crecer, con un ritmo de destrucción de puestos de trabajo mayor al registrado durante los meses anteriores. Las afiliaciones a la Seguridad Social también han caído, con un descenso del 2,1% interanual.
Así mismo, el Banco de España ha pedido la puesta en marcha de reformas «de calado» que permitan mejorar la competitividad del país y de la economía, así como cambios en el actual mercado de trabajo que, de acuerdo a la entidad, presenta «rigideces» que impiden una asignación más eficiente de los recursos entre empresas. Subrayó además la necesidad de impulsar el alquiler de vivienda, ya que moviliza geograficamente a los desempleados y le proporciona una vivienda a aquellas familias que por alguna u otra razón no pueden tener acceso a una casa de su propiedad.