Con un considerable tiempo de atraso debido a la inestabilidad política en el país, los Ministros de Finanzas de la zona euro han liberado el sexto tramo de ayuda a Grecia, que comprende una cantidad de 8.000 millones de euros, aportados en su mayoría por la Unión Europea (con 5.800 millones) y el Fondo Monetario Internacional. Esto sólo fue posible hasta que el país helénico finalmente cumplió su promesa de entregar sus compromisos de forma escrita, después de que el líder de la oposición, Antonis Samaras, mostrará su apoyo a las medidas de ajuste que aprobará el gobierno bajo el mando de Lucas Papademos. Hay que recordar que los Ministros de Finanzas se habían negado a entregar el sexto tramo de ayuda hasta que esta condición se cumpliera.
De no haberse desbloqueado este nuevo tramo de ayuda, Grecia se habría visto forzada a declarar su bancarrota durante el próximo mes de Diciembre, tal y como lo alertó el Ministro de Finanzas del país, Evangelos Venizelos, desde hace ya algunas semanas.
Por otro lado, los Ministros de Finanzas de la eurozona han aprobado también un nuevo tramo de ayuda para Irlanda, otro de los países que ha sido severamente golpeado por la crisis de deuda. En este caso, el ejecutivo recibirá 11.500 millones de euros, y de estos la Unión Europea aportará más de 7600 millones (o dos tercios del total), mientras que el Fondo Monetario Internacional se hará cargo del tercio restante.
En este caso, a Irlanda se le desbloqueó este tramo de ayuda después de que quedará certificado por observadores internacionales que el país está cumpliendo sus reformas adecuadamente, así como que el país cumpla su objetivo del déficit para este año, que esperan mantener en 10,5% del PIB.