La confianza de los consumidores de Alemania se ha recortado desde los 8,9 puntos del pasado junio hasta los 8,6 registrados en agosto, según el indicador elaborado por la consultora GfK y publicado esta semana.
Se trata del primer descenso de la confianza de los consumidores germanos en año y medio, como consecuencia de la inseguridad derivada de las crisis en Ucrania, Irak y Oriente Medio.
La seguridad sobre una evolución positiva de la economía alemana ha cedido con fuerza debido a la situación política internacional, según ha señalado GfK, mientras que las expectativas de ingresos -en máximo el mes pasado- y la propensión al consumo se contrajeron sólo levemente.
«La inseguridad de los consumidores en relación a la evolución futura de la economía alemana en su conjunto se ha elevado de forma palpable», ha indicado la consultora.
Los encuestados destacan entre sus temores la escalada de las sanciones entre Occidente y Rusia a causa de la crisis en Ucrania, la espiral de violencia entre israelíes y palestinos y el avance islamista en Irak.
La confianza del consumidor de Alemania evoluciona en la misma línea negativa que los últimos datos macroeconómicos difundidos en el país, desde el Producto Interior Bruto (PIB) a las cifras de producción industrial y pedidos, afectada principalmente por factores externos.
Asimismo, el indicador de la confianza de los consumidores cae parejo al de las empresas, que también bajó con fuerza en agosto, según publicó el instituto económico IFO.
Así, el índice de confianza de los empresarios germanos bajó en agosto desde los 108 puntos de julio hasta los 106,3, superando las cifras previstas.