Las principales Bolsas de Europa y América fueron arrastradas por la falta de un acuerdo entre Grecia y sus acreedores, y la puesta en vigor de controles para la retirada de dinero en el país heleno. Las pérdidas se contabilizan entre el 2% y 5%, ante el miedo de que Atenas sea incapaz de hacer frente a sus pagos y salga del euro.
Las plazas de los países periféricos europeos fueron las más afectadas, como Portugal, que descendió un 5,22%; la de Milán, un 5,7%, y la de Madrid, un 4,56%.
En el caso de París, el CAC 40 perdió un 3,74%, mientras que Fráncfort se dejaba el 3,56% y Londres, el 1,97%.
La mayoría de las Bolsas latinoamericanas, así como su principal referente, Wall Street, también cerraron en rojo, arrastradas por la crisis de Grecia.
El Dow Jones de Industriales, que agrupa a 30 de las mayores empresas cotizadas en EE.UU., tuvo su peor sesión del año y restó un 1,95%, cerrando en los 17.596,75 puntos. Así, borró todo lo que llevaba acumulado desde enero pesado, y quedó por debajo de las 17.600 unidades.
El selectivo S&P 500 cedió un 2,09%, hasta los 2.057,66 enteros, y el índice compuesto del mercado Nasdaq se contrajo un 2,40%, hasta los 4.958,47 puntos, con lo que perdió la barrera de los 5.000 unidades que había alcanzado el pasado 5 de enero.
Las Bolsas latinoamericanas se unieron a Wall Street, y la mayoría cerró con pérdidas a excepción de Santiago, Colombia y Lima que no operaron por ser día festivo en sus respectivos países, y de Montevideo, que lo hizo en números azules.
El Ibovespa de la Bolsa de Sao Paulo, el principal de la región, descendió un 1,86%, y se ubicó en las 53.014 unidades, tras efectuar operaciones por 5.073 millones de reales (unos 1.626 millones de dólares).
Los mercados asiáticos no quedaron ilesos. La Bolsa de Tokio bajó un 2,88%, y Shanghai, un 3,34%.