El Departamento de Comercio de Estados Unidos ha señalado que el crecimiento económico del país en el primer trimestre ha sido revisado levemente al alza.
Entre los meses de enero y marzo, el PIB estadounidense avanzó un 0,8% en proyección anual, contra un 0,5% anunciado en la primera estimación.
Sin embargo, los economistas indican que el crecimiento en el actual trimestre abril-junio es lo suficientemente firme como para compensar la morosidad de principios de año y creen que Estados Unidos seguirá creciendo a un ritmo sólido, a diferencia de otras grandes economías.
Jim O’Sullivan, analista de High Frequency Economics, ha comentado que “datos más recientes señalan un desempeño algo mejor en el segundo trimestre que el ritmo de 2,5% de nuestras predicciones”.
Los datos del trimestre enero-marzo mostraron las mismas debilidades de la estimación previa que se basó en datos menos completos. El factor principal fue el descenso de las inversiones en construcción y equipamientos, que está vinculado a la contracción del sector de la energía.
Por otro lado, hubo un menor crecimiento del consumo a pesar de la sostenida creación de empleos.
Lo que ha permitido mejorar la nueva estimación del PIB estadounidense ha sido el crecimiento de los inventarios de las empresas y la construcción de viviendas.
La revisión al alza no dice mucho sobre el repunte de la economía en el actual segundo trimestre.
La caída de la industria de la energía y el dólar fuerte sumado a economías extranjeras más débiles, afectan a las exportaciones estadounidenses.
Por último, el Departamento de Comercio de EE.UU. ha indicado que los beneficios de las corporaciones se han elevado un 0,3% en el primer trimestre luego de haber registrado dos caídas consecutivas.