El Banco Central de Argentina (BCRA) posee menos de la mitad de las reservas totales que declara día a día, es decir, mantiene la menor tenencia genuina desde que en 2003 dio comienzo el ciclo kirchnerista.
La proporción propia, en el total contable que declara y mantiene bajo administración, cayó del 92% que reunía en 2007 a entre el 40 y 47% en la actualidad, cifras en la que coinciden distintos consultores.
Sólo restan a las reservas totales los préstamos que haya tomado el BCRA con entidades semejantes. Su presidente, Alejandro Vanoli, reconoció días atrás que la entidad ya usó «aproximadamente la mitad» de la línea en yuanes equivalente a 11.000 millones de pesos pactada con China (unos 1.127,3 millones de euros), los pagos de deuda ya hechos pero bloqueados por el juez Griesa, unos 1.600 millones de pesos (alrededor de 162,5 millones de euros), cuyos verdaderos dueños son los tenedores de deuda argentina) y la porción de depósitos en dólares de ahorristas locales (unos 8.000 millones de pesos, cerca de 808,8 millones de euros).
Por su parte, otros analistas agregan a esta sustracción la deuda que los importadores locales acumularon con contrapartes en el exterior (unos 3.500 millones, alrededor de 354 millones de euros), y los giros reprimidos por pago de dividendos de firmas multinacionales, que no podrían eludirse sin caer en el riesgo de enfrentar juicios, entre otras cosas.
«Las reservas totales que informa son cada vez menos propias: incluyen los depósitos en dólares de los particulares y los préstamos del Banco de Basilea u otros bancos centrales que, como cualquier préstamo, es dinero que se debe devolver. Así, cuando se hace la cuenta se observa que las reservas netas pierden peso relativo año a año en el total declarado. Y nada de eso cambió en los últimos meses, porque el BCRA en realidad sumó más préstamos que ingresos genuinos», describió el economista de la consultora Economía & Regiones, Diego Giacomini.