Rusia ha informado este fin de semana de su decisión de convertirse en miembro fundador del nuevo Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (AIIB).
El viceprimer ministro, Igor Shuvalov, ha confirmado la entrada de Rusia durante su participación en el Foro de Boao, una conferencia económica que se celebra en la isla meridional china de Hainan con la presencia de jefes de Estado y Gobierno de 15 países.
El Gobierno ruso hizo este anuncio después de que una de las potencias emergentes, Brasil, también confirmara su participación en esta entidad bancaria.
El AIIB va a contar con un capital inicial de 100.000 millones de dólares para poner en marcha proyectos energéticos, de transporte y de telecomunicaciones en el continente asiático gracias a la concesión de créditos o garantías.
Países de la Unión Europea, tales como Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y España, se han unido en los últimos días al AIIB.
Hasta el momento, el AIIB tiene 38 miembros fundadores, en su mayoría países asiáticos y negocia la posible adhesión de economías como Australia, Canadá, Holanda, Bélgica o Taiwán.
Hasta el próximo martes 31 de marzo, todos aquellos países que soliciten participar en el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras pueden hacerlo en calidad de miembros fundadores. De esta manera, tendrán derecho a intervenir en la negociación de las normas de la institución, que aún están pendientes por fijar.
Desde hace algunos meses, Pekín ha asegurado que el AIIB será complementario a las instituciones financieras transnacionales existentes, por lo que no puede ser considerado una “amenaza” al Banco Mundial.
Con el AIIB, China también busca sacar mayor rentabilidad a su reserva de divisas y avanzar en la internacionalización del yuan frente a otras monedas como el dólar o el euro.