Augusto de la Torre, economista jefe del Banco Mundial (BM) para América Latina, ha señalado que las economías de la región deben revisar sus políticas fiscales para reducir la desigualdad. Sin embargo, advierte que será complicado mantener el ritmo de la década pasada, ante el estancamiento económico que se ha previsto para este 2015 y el próximo 2016.
El representante del Banco Mundial ha explicado que “América Latina va a estar dividida en un contexto de bajo crecimiento, al contrario que en la década pasada”, en la que el crecimiento necesario para reducir la desigualdad e incorporar a población a la clase media fue respaldado por la demanda global.
De la Torre y Ángel Mellizo, director del Departamento de Latinoamérica de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), destacaron en una conferencia en Washington, el desafío que debe enfrentar la región, pues se calcula que en 2014 el crecimiento fue de un 0,8% y se espera que en 2015 repunte solo al 1,7%.
Para Mellizo, América Latina “tendrá menos recursos y necesitará políticas más inteligentes para mantener la reducción de la desigualdad, ya que la ralentización se prevé que no sea solo en 2015, también en 2016”.
Ante este escenario, es fundamental que se fijen políticas fiscales que aumenten la recaudación de impuestos desde un marco más progresivo, para no afectar a los sectores con menores ingresos.
Desde el punto de vista fiscal, Augusto de la Torre ha hecho énfasis en la necesidad de que los países con subsidios energéticos aprovechen la caída de los precios del petróleo para retirarlos y emplear estos fondos para fortalecer los sistemas de pensiones y financiar programas educativos.