François Villeroy de Galhau, integrante del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE), considera que el organismo debería ralentizar la compra de activos, y mantener su política monetaria flexible.
Aunque se ha evidenciado un firme crecimiento económico en la zona euro, el Banco Central Europeo se ha movido de forma gradual hacia la reducción de su expansiva política económica, porque la inflación se ha mantenido por debajo del objetivo fijado del dos por ciento.
Villeroy ha señalado que no hay duda de que la recuperación actual de la economía y del mercado de empleo podrían llevar a una mayor inflación, aunque existen dudas en relación al tiempo que tomará esto.
En este sentido, Villeroy ha comentado que “estamos enfrentando hoy un simple requerimiento vinculado a nuestro mandato de mantener la estabilidad de los precios y el avance hacia nuestro objetivo de inflación. Debemos reducir la intensidad de nuestras compras de activos mientras mantenemos nuestra política monetaria significativamente flexible”.
A principios del mes de septiembre, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, sugirió que las autoridades de política monetaria podrían tomar una decisión sobre el futuro de su programa de compra de bonos de 2,3 billones de euros.
Villeroy ha indicado que el Banco Central Europeo debe ser “pragmático” sobre reducir su compra de activos y mantener abierta la posibilidad de realizar compras adicionales en caso de que sea necesario, y ha agregado que el organismo no debería considerar un alza en la tasa de interés hasta que no se evidencie un avance de la inflación.