El Banco Central Europeo (BCE) ha publicado los datos de un sondeo en el que se prevé una inflación de la zona euro más débil para los próximos años, pero el crecimiento económico y el descenso en el desempleo podrían superar las estimaciones anteriores.
El sondeo del BCE realizado a expertos en previsión económica, y basado en las respuestas de 56 pronosticadores, estima que la inflación va a alcanzar un 1,5% este año, un 1,4% el próximo 2018 y un 1,6% en 2019.
Estas cifras suponen una reducción de 0,1 puntos porcentuales en relación a las previsiones de hace tres meses. La expectativa de largo plazo para cinco años se ha mantenido en 1,8%, bajo el objetivo del BCE para la inflación de un nivel cercano, pero inferior al 2%.
Los analistas esperan que el descenso, que se ha acelerado en los últimos meses, del desempleo va a generar más presiones sobre los salarios y como consecuencia sobre la inflación. Sin embargo, los cambios en la estructura del mercado laboral desde la crisis financiera estarían ralentizando la inflación de los sueldos.
El sondeo del BCE también prevé que el crecimiento del Producto Interior Bruto será del 1,9% este año, unas décimas por encima del 1,7% que había previsto hace tres meses.
La estimación de la inflación subyacente, aquella que no toma en cuenta las variaciones de los precios de los alimentos y la energía, se ha revisado hasta el 1,1% para este año 2017 desde el 1,0%. Para los próximos años, las expectativas se han mantenido en 1,3% para el 2018, 1,5% para el 2019 y 1,7% en el largo plazo.