El Banco Central Europeo celebra este Miércoles su segunda subasta de liquidez ilimitada para los bancos europeos, una operación en la que se espera que la banca española solicite hasta 123.000 millones de euros. La cantidad es similar a lo solicitado por los bancos del país durante la primera subasta de liquidez, cuando se hicieron con casi un cuarto de los 489.000 millones que se repartieron a 523 bancos europeos. En esta nueva subasta, nuevamente se espera repartir una cantidad entre 400.000 y 450.000 millones, siendo los bancos italianos y españoles los que más soliciten dinero, en una operación cuyo objetivo es reactivar el crédito a los hogares y las empresas.
Cabe destacar, sin embargo, que aunque las estimaciones apuntan a una cantidad similar a la de la anterior subasta, el organismo central está considerando márgenes de hasta 700.000 millones de euros, que podrían ser perfectamente cubiertos si se añaden a la subasta a las financieras automovilísticas. El dinero de estas operaciones deberá ser regresado en 2015, aunque las entidades tendrán la opción de hacerlo un año después, en ambos casos a un interés cercano al 1%. El objetivo es muy sencillo: darle dinero a los bancos a un interés reducido para que lo puedan invertir fácilmente en lugares donde la rentabilidad sea mayor. Esto incluye, obviamente, las compras de deuda soberana, que han aumentado desde que el BCE realizó su primera subasta.
Por su parte, el euro subió este Martes frente al dólar gracias a los riesgos que los inversionistas tomaron, en gran parte, gracias a esta futura operación de liquidez del BCE. Así, la moneda única cerró el día en 1.3458 dólares, aunque de acuerdo a los analistas, el mantenimiento de esta alza dependerá de los resultados finales de la subata. El anuncio de que Irlanda someterá el pacto fiscal de la Unión Europea a un referéndum también han contenido un avance aún mayor del euro.