Jens Weidmann, presidente del Bundesbank, ha señalado que el programa de compra de activos del Banco Central Europeo (BCE) no finalizará de forma brusca.
De acuerdo con una entrevista publicada por el diario alemán Handelsblatt, Weidmann ha asegurado que el programa de compra de activos, cuya fecha de finalización prevista es marzo de 2017, no terminará de forma abrupta, “independientemente de la rapidez con la que la política monetaria vuelva a la normalidad, el factor clave será establecer las bases adecuadas para ello en términos de comunicación”.
Sin embargo, presidente del Bundesbank ha afirmado que la política monetaria es “muy acomodaticia” y que sus efectos son cada vez menos visibles. Asimismo, ha advertido que “los efectos previstos disminuirán con el tiempo a medida que aumentan los efectos secundarios no deseados”.
Weidmann ha alertado que la política monetaria del BCE, que ha inyectado más de un billón de euros mediante su programa de compra de activos, ha permitido que los bancos centrales de la zona euro sean los mayores acreedores de los países de la eurozona.
Por otra parte, Weidmann ha criticado la postura “política” de la Comisión Europea en relación al Pacto de Estabilidad y considera que no debería ser el organismo encargado del control presupuestario en Europa.
En este sentido, Weidmann ha asegurado que no cree que “una autoridad que ha interpretado su mandato de forma tan política como lo ha hecho la CE sea realmente la institución correcta para garantizar el control presupuestario en Europa”. Por esta razón, ha descartado que el BCE sea quien deba ejercer el control presupuestario.
Por último, Weidmann ha agregado que “tendría sentido crear una institución independiente que analice y evalúe presupuestos de acuerdo con reglas transparentes y verificables” y ha señalado que los ministros de finanzas deben ser los encargados de imponer las sanciones basándose en un análisis independiente.