El Gobierno de China ha anunciado la creación de un fondo con un capital de 350.000 millones de yuanes (46.700 millones de euros), para poder ejecutar reformas estructurales en las empresas públicas.
Según la agencia de noticias oficial Xinhua, las inversiones de esta nueva entidad van a financiar las reestructuraciones de activos, las operaciones internacionales y los programas de innovación de las compañías que son propiedad del Estado.
Xiao Yaqing, director de la Comisión de Administración y Supervisión de los Activos Estatales de China, ha señalado que este fondo también va a mejorar la distribución de recursos y va a incrementar la eficiencia de las empresas públicas.
Desde 2015, las autoridades de China han estado trabajando para impulsar la fusión de varias empresas estatales o su adquisición por parte de otras compañías públicas que son mucho más grandes. La semana pasada, por ejemplo, se anunció la fusión de Wuhan Iron & Steel (WISCO) por parte de Baosteel, de la que resultará el segundo mayor productor mundial de acero.
A principios del año pasado, China tenía registradas unas 112 empresas públicas bajo la supervisión de la Administración central y, después de varias fusiones, la cifra se redujo a 104 empresas públicas.
El Consejo de Estado de China ha informado que tiene previsto continuar y acelerar este “reagrupamiento” con el propósito de establecer en 80 el número de empresas estatales, que sean “innovadoras y competitivas internacionalmente”, aunque no han fijado aún una fecha para el término de estos planes.