Un alto funcionario del Banco Central de China ha destacado la necesidad que tiene el gigante asiático de mantener las reformas financieras que ha venido llevando a cabo, advirtiendo que los costos se incrementarán en caso de que las reformas se aplacen.
Sheng Songcheng, director del Departamento de Estudios y Estadísticas en el Banco Popular de China, ha señalado que la volatilidad presente hoy día en los mercados de valores y divisas no es consecuencia de la apertura de la cuenta de capital del país, y ha criticado la lentitud con la que se hicieron las reformas, porque esto provocó que los mercados domésticos quedaran desprotegidos a la volatilidad global.
Songcheng ha comentado en una conferencia de prensa en Shanghái que “con la reforma financiera y la apertura, no se puede disparar el arco y luego esperar que la flecha vuelva, no se puede aplazar la oportunidad de reforma debido a la volatilidad del mercado”. Además, ha indicado que “las fluctuaciones del mercado financiero de China en los últimos años son el resultado de la aplicación inadecuada de reformas coordinadas”.
Songcheng también ha señalado que China todavía es atractiva para el capital extranjero a largo plazo, y que el Gobierno cuenta con mucho margen para reformar la política económica, incorporando una reforma adicional del mercado de divisas en momentos en los que las tasas de interés locales tienen una tendencia a la baja.
De acuerdo con Songcheng, China tiene la capacidad de liberalizar completamente las tasas de interés domésticas porque las instituciones financieras han aprendido a gestionar el riesgo. También ha destacado que la presión a la baja sobre el yuan es de corto plazo y que no existe justificación para una depreciación en el largo plazo.
Finalmente, Songcheng ha comentado que “podría haber cierta depreciación excesiva del tipo de cambio en el corto plazo, pero finalmente se logrará un equilibrio”, además de señalar que “China nunca ha permitido que el yuan se deprecie a voluntad durante la última década”.