El Proyecto Phoenix, un plan que busca rescatar empresas endeudadas con el fin de garantizar su continuidad, se ha puesto en marcha con la firma de un acuerdo entre BBVA, Santander, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Popular.
En un comunicado emitido esta semana, se señala que las participaciones de las empresas que se incorporen al Proyecto Phoenix provendrán de la capitalización de la deuda no sostenible de compañías medianas y grandes, viables a medio-largo plazo desde el punto de vista de negocio, pero cuya continuidad se ve amenazada por un nivel de endeudamiento elevado.
N+1 y McKinsey & Co serán los encargados de gestionar las participaciones que se incorporen al proyecto, mediante una sociedad que se ha constituido a partes iguales.
Esta sociedad estará conformada por un equipo especializado que enviará reportes de forma periódica a un Comité de Seguimiento, integrado por un representante de cada una de las entidades financieras promotoras.
La selección de las empresas que formarán parte de este proyecto se hará de común acuerdo entre las entidades, la sociedad gestora y los accionistas de las propias compañías.
La primera empresa que formará parte del Proyecto Phoenix es General de Alquiler de Maquinaria. Esta empresa y sus filiales firmaron una serie de condiciones de refinanciación con las entidades tenedoras de su deuda.
El acuerdo implica la reestructuración de 272 millones de deuda del grupo, de los que se capitalizarán unos 95 millones. En este sentido, las entidades tendrán en torno a un 75% del capital social de la sociedad.
También se ha acordado la concesión por parte de las entidades promotoras de más de 4,5 millones para acometer futuras inversiones, así como la continuidad del actual equipo directivo de GAM.