El nuevo ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha anticipado, durante la toma de posesión de los altos cargos del Ministerio, que el PIB de España se contraerá en este último trimestre del año y durante el primer trimestre del 2012, lo que significaría la entrada del país en recesión tras ligar dos caídas consecutivas, aunque de Guindos ha evitado utilizar la palabra «recesión» durante su discurso. «Los dos próximos trimestres, que nadie se engañe, no van a ser sencillos ni para el PIB ni para el empleo», aseguró el funcionario, quien también pronosticó que la caída del PIB podría ser de una o dos décimas.
Pese a los negativos pronósticos para el próximo, De Guindos consideró que estos pueden servir como un «acicate» para impulsar aún más las reformas necesarias contra la crisis, como la reestructuración del sector financiero y la eliminación de las trabas burocráticas que actualmente mantienen a España como uno de los países en donde más toma tiempo crear una nueva empresa. Al mismo tiempo, marcó como una prioridad la puesta en marcha de competencias en ciencia y tecnología, que permiten al país gozar de un crecimiento más sostenible.
En el caso de la reestructuración del sistema financiero, De Guindos se ha mostrado a favor de la creación de un «banco malo», en donde se concentren todos los activos tóxicos que actualmente afectan a las entidades y que les impiden conceder nuevos créditos a los ciudadanos con tanta facilidad. El nuevo Ministro subrayó que esta reforma es «imprescindible» para volver a poner al país rumbo al crecimiento, y aseguró que es una reforma prioritaria, sólo superada por la reforma laboral.