El Producto Interior Bruto (PIB) de Reino Unido aumentó un 0,7% durante el tercer trimestre de 2014, según ha señalado este miércoles la Oficina nacional de estadísticas británica (ONS).
La ONS confirmó ese crecimiento del 0,7 % de julio a septiembre en su segunda revisión del PIB trimestral, que ratifica el cálculo que dio en octubre.
El avance en ese trimestre, por encima del crecimiento en la eurozona y en Japón pero por debajo del de Estados Unidos, supone una ralentización frente a la expansión del 0,9 % registrada en el segundo trimestre, señaló la ONS. Fue el mayor gasto del consumidor, en un contexto de inflación baja -actualmente en el 1,3 %-, lo que impulsó el crecimiento del PIB, mientras que la inversión empresarial y las exportaciones registraron descensos.
La dependencia del gasto de los hogares siembra dudas sobre la estrategia económica del ministro de Economía, George Osborne, que se comprometió a una recuperación económica diversificada con papel preponderante del sector industrial.
El gasto del consumidor creció un 0,8% en el tercer trimestre, el mayor avance desde 2010 y motivado principalmente por los bajos precios de las materias primas y algunos bienes, así como una incipiente recuperación de salarios. El sector servicios, que aporta un 75% al PIB, subió un 0,8% en el tercer trimestre, mejor de lo anteriormente anticipado, mientras que cayó en un 0,7%, hasta un 6,3% interanual, la inversión empresarial.
Este último descenso de la inversión empresarial puede estar reflejando una visión pesimista sobre las perspectivas de la economía en el contexto de la eurozona, y a la espera de las cercanas elecciones generales a celebrar en Reino Unido.