La Oficina Nacional de Estadística británica (ONS) ha señalado que la inflación interanual en el Reino Unido se mantuvo en el 0,3% durante el pasado mes de febrero, debido a la disminución de los precios relacionados con el mercado de vehículos de segunda mano.
De acuerdo con el análisis realizado por la ONS, el coste de los coches usados registró un descenso del 5,6% durante los doce meses hasta el pasado mes de febrero, mientras que el de las motocicletas y bicicletas también reportó un descenso del 3,6% para el mismo periodo.
El sector relacionado con los alimentos también ha caído durante el mes de febrero en torno al 2,4% en comparación al mismo mes del año pasado, aunque este descenso tuvo una proporción más baja a la registrada en el mes de enero cuando se ubicó en el 2,8%.
El precio de los alimentos ha estado bajando durante más de un año debido al crecimiento en el Reino Unido de los supermercados alemanes Aldi y Lidl, lo que ha traído como consecuencia que los demás competidores británicos tengan que realizar descuentos importantes.
Phil Gooding, analista de la ONS, ha señalado que “el índice de precios al consumo (IPC) no ha registrado cambios este mes y se mantiene en torno a unos mínimos históricos”.
El analista ha destacado que la mayor parte de los precios “se mantienen estables”, a excepción de “los de los coches de segunda mano y bicicletas”, que se vieron afectados por un importante descenso.
Asimismo, la caída en los precios internacionales del petróleo ha ayudado a manejar las oscilaciones de la inflación, lo que ha llevado al Banco de Inglaterra a mantener el tipo de interés sin ningún cambio durante los últimos siete años, en el mínimo histórico del 0,5%.