Los clientes de la banca cubana que poseen algún instrumento financiero por cuenta propia ya pueden acceder a servicios bancarios por Internet, una posibilidad que solo se ofertaba a personas jurídicas.
La medida busca incentivar la relación entre el Banco Popular de Ahorro (BPA) y los «cuentapropistas», calificada de «débil» por la institución financiera del Estado cubano, que en 2011 aprobó un decreto ley sobre créditos y servicios bancarios para propiciar el desarrollo de las nuevas formas de gestión.
Las transacciones electrónicas que los cubanos pueden hacer son: «transferencias de fondos, recibir información sobre el estado de las cuentas corrientes y conocer sus diez últimos movimientos», detalló la directora de la Banca de Negocios del BPA a la estatal Agencia de Información Nacional (AIN).
Estas medidas se aplican en Cuba a pesar que el acceso a Internet sigue siendo muy restringido y aun no se permite, salvo casos contados, la conexión desde los hogares. En los últimos años han aumentado las salas de navegación y desde el 1° de julio hay áreas wifi en 35 espacios públicos.
El nuevo servicio facilita a los emergentes actores económicos del país operar sus depósitos a través de un sitio web. Los organismos estudian la posibilidad del pago a contratados mediante la banca remota, facilidad que hoy se encuentra en fase de de prueba con un cliente de la capital.
La banca también ensaya el manejo de fondos a través de chequeras y tarjetas magnéticas, lo que es considerado de gran utilidad en los comercios y en la liquidación de las obligaciones tributarias.
Según datos oficiales, el sector privado en Cuba superó el medio millón de trabajadores al cierre de mayo pasado, con un total de 504.613 autónomos, cifra que se mantiene en aumento.