El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, ha destacado la creciente cooperación del organismo con China en la lucha por la erradicación de la pobreza, y el compromiso de Pekín a las reformas dirigidas a mantener el impulso de su economía.
China y el Grupo del BM han acordado el lanzamiento de un fondo fiduciario dotado con 50.000 millones de dólares (46.000 millones de euros) para promover el desarrollo y combatir la pobreza y discutieron la marcha de las reformas económicas de este país.
Además, Kim anunció que el BM va a cooperar con el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (AIIB), una nueva institución promovida por China.
«El aumento de la financiación de las infraestructuras ayudará a los pobres, y estamos encantados de trabajar con China» en apoyo del nuevo banco, afirmó en una conferencia de prensa.
Añadió que en un futuro próximo habrá una reunión en Washington, donde se encuentra la sede del BM, para discutir con el AIIB proyectos concretos en los que la institución presidida por Kim quiere invertir de forma conjunta con el banco impulsado por Pekín.
Kim ha señalado que el objetivo es establecer con el AIIB el mismo tipo de cooperación que el BM mantiene con otros bancos regionales de desarrollo.
«Necesitamos más inversiones en infraestructuras y creemos que el AIIB será un nuevo socio de importancia» en la consecución de este objetivo, subrayó.
Ese fondo, que se prevé que comience a funcionar durante este mismo año, se dedicará a ayudar a los países en desarrollo a financiar proyectos sostenibles, según detalló un comunicado del BM.
«La creación de este fondo muestra que nuestra colaboración con los bancos multilaterales de desarrollo ya existentes está creciendo, incluso si apoyamos la creación de nuevas» entidades, señaló en la nota el titular de Finanzas, Lou Jiwei, para resaltar que la creación del AIIB no supondrá el abandono de Pekín de otros bancos internacionales.