El Banco Central Europeo (BCE) ha pedido a los mayores bancos de Grecia que no aumenten su exposición a la deuda pública del país.
Con esta medida, aumenta la presión sobre el Gobierno heleno para lograr un acuerdo con sus acreedores internacionales y desbloquear nuevos fondos de rescate.
La nueva restricción de los supervisores del BCE, aprobada por el consejo de gobierno de la entidad, fue comunicada a los bancos griegos el martes en una carta.
Esta medida encaja con las recientes políticas adoptadas por el BCE para restringir la financiación que el Gobierno griego puede obtener con la venta de Letras del Tesoro.
Por otra parte, la eurozona considera que Grecia no ha devuelto de más en bonos del fondo temporal de rescate, después de que Atenas reclamara al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) la devolución de 1.200 millones de euros, informó un portavoz de la entidad financiera con sede en Luxemburgo.
«El Grupo de Trabajo del Euro mantuvo un primer debate sobre el monto de bonos devueltos por parte del Fondo Heleno de Estabilidad Financiera (FHEF) al FEEF a finales de febrero», señaló el portavoz.
Durante el acuerdo alcanzado entre los socios de Atenas y el Gobierno griego dirigido por Alexis Tsipras, se decidió prorrogar en paralelo a la asistencia financiera al país la disponibilidad de los 10.900 millones de euros en bonos del FEEF contenidos hasta ahora en la reserva del FHEF, y que servían para recapitalizar la banca griega.
Sin embargo, esos bonos han tenido que ser devueltos al FEEF y solamente pueden ser liberados a Grecia si lo solicita el Banco Central Europeo (BCE) o el supervisor bancario único, encabezado por la entidad monetaria de la eurozona.