Alemania no está exenta de la actual situación en la eurozona. Después de que su Tesoro no lograra colocar 6.000 millones de euros en bonos a diez años, y a consecuencia tuvo que quedarse con poco más de 2.300 millones de euros (algo que no sucedía desde 1995), el día de hoy los tipos de interés de su deuda superaron a los de la deuda del Reino Unido, algo que ha ocurrido solamente dos veces en años anteriores desde que la moneda única entró en vigor, siendo la primera en 2000 y la segunda durante unos cuantos días en 2009. En concreto, el interés de la deuda alemana se situó en 2,19%, mientras que el de la británica se quedó en 2,16%. Para un país con una robusta situación económica como es el caso de Alemania, esto es un indicador de que la crisis de deuda los está afectando. Ya el Miércoles el interés alemán sufrió su mayor subida desde la existencia del euro, pasando del 1,92 al 2,15%.
La actual situación se presta a muchas interpretaciones. Muchas voces apuntan a que la solución a la crisis se acelerará ahora que Alemania está sufriendo los primeros embates de la crisis, al igual que otros países que son considerados muy solventes como Holanda o Finlandia, que sufrieron elevaciones en sus tipos interés al igual que el país germano. Otros han sugerido que los inversores están dejando de ver al euro como una moneda segura gracias a su incierto futuro, y eso ha afectado inevitablemente a la mayor economía de la Unión Europea. Lo cierto es que, a pesar de todo, la deuda alemana sigue siendo considerada un refugio bastante seguro en tiempos de incertidumbre, al grado de que sus bonos a tres y seis meses conservan tasas de interés negativas.
De cualquier forma, el gobierno alemán tendrá que responder de una manera más eficaz a como lo ha venido haciendo, ahora que quedó demostrado que no están «blindados» contra la actual situación.