La confianza de los consumidores de Francia ha mejorado durante el mes de septiembre con respecto a agosto, alcanzando de esta manera su nivel más alto desde finales de 2007, según ha comunicado el Instituto Nacional de Estadística (INSEE).
El indicador de confianza francés ha aumentado en tres puntos este mes hasta los 97 puntos, todavía por debajo del nivel 100 que marca la media de largo plazo y que no se ha alcanzado desde el verano de 2007, justo antes que comenzara la crisis financiera.
El INSEE hizo notar en un comunicado que la mejora de septiembre se produjo tras cinco meses consecutivos de estabilidad.
Los encuestados indicaron una mejora de su situación financiera personal tanto pasada como futura, aunque todavía debajo de la media de largo plazo.
En septiembre hubo más porcentaje de respuestas de los que creen que es un momento oportuno para hacer compras importantes.
Entre los consumidores encuestados también han aumentado los que consideran que su capacidad de ahorro se encuentra en crecimiento.