Luis de Guindos, ministro español de Economía, ha afirmado que la convocatoria de elecciones en Grecia no debe afectar a las reformas que el país tiene pendientes, y que el nuevo gobierno debe afrontar con determinación.
Grecia celebrará con toda probabilidad elecciones anticipadas por segunda vez este año, después de que el primer ministro, Alexis Tsipras, anunciase el jueves su dimisión y la justificase ante la necesidad de que el pueblo griego legitime el tercer rescate pactado con los socios europeos.
De Guindos considera necesario que Grecia recupere cuanto antes la estabilidad institucional, política y económica porque es preciso que el nuevo proceso electoral que se abre ahora no afecte ni a los compromisos adoptados ni al ritmo de ejecución de las reformas.
«Las medidas ya están acordadas y deben aplicarse con determinación, en los plazos y de la forma pactada», ha señalado.
Adicionalmente, el ministro ha asegurado que el objetivo de estas reformas no es otro que conseguir que la economía griega vuelva a crecer, porque esa es la garantía de que «el país salga adelante, haga frente a sus problemas y la población vea que tiene futuro».
«No se puede volver constantemente a la casilla de salida, porque ello crea frustración y aumenta el tamaño de los problemas», ha agregado De Guindos.
Respecto a la incidencia que esta nueva situación en Grecia pueda tener en la prima de riesgo española, Luis de Guindos ha recordado que la situación de España es ahora muy distinta a la que vivió en 2012, cuando el país estuvo al borde del rescate.
Aunque De Guindos admite que hasta que no se resuelva «el problema griego» habrá cierta volatilidad en los mercados, «cualquier marcha atrás, en las reformas o en la consolidación fiscal, el triunfo del populismo bajo la fórmula que se invente, nos devolvería a aquel escenario de turbulencias muy rápidamente».