El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha informado que ha perdido 861 millones de euros en el ejercicio 2014, debido fundamentalmente a la venta de Catalunya Banc (CX) a BBVA, a las dotaciones a provisiones por garantías concedidas, y al margen financiero negativo.
Estas cuentas suponen una reducción de 69,1% de los ‘números rojos’ del FROB registrados en 2013, cuando contabilizó unas pérdidas de 2.787 millones.
El FROB ha estimado un deterioro de 1.076 millones como consecuencia de la venta de la participación que tenía en la antigua caja catalana, materializada en abril de este año.
De igual forma, sostienen que se ha registrado un deterioro por la participación que el FROB ostenta en Sareb, por importe de 125 millones de euros, tras comparar el valor neto contable registrado por el organismo con el valor actual de los flujos de efectivo futuros obtenidos en el plan de negocio del conocido como ‘banco malo’.
La entidad ha resaltado que las pérdidas registradas en 2014 se han compensado de forma parcial con reversiones de deterioro derivadas de la recuperación del valor de las participaciones en la matriz de Bankia (BFA) y BMN, ante su «buen comportamiento» en el pasado ejercicio.
En concreto, el incremento de valor de las participaciones del FROB en el capital de BFA y BMN ha supuesto un impacto positivo en la cuenta de resultados por importe de 1.418 millones (1.235 y 183 millones, respectivamente).
El organismo dependiente de Economía ha develado además que ha devuelto 308 millones correspondientes a las ayudas recibidas del MEDE, que finalmente no han sido aportados a las entidades, y ha llevado a cabo una amortización voluntaria de 399 millones de euros del préstamo concedido por el Tesoro Público al FROB.