Matteo Renzi, el primer ministro italiano, señaló que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, “goza de la confianza y de la estima de todos los países europeos”, y añadió que Europa tiene la imperiosa necesidad de respetar los intereses de los Veintiocho y no los de “un solo estado”.
El primer ministro de Italia señaló que “el objetivo principal de la política económica de Europa ahora mismo es el crecimiento y la inversión. (…) Es el momento de hacer prevalecer los intereses de Europa y de los europeos, respecto a los intereses de un solo estado”.
Renzi ofreció estas declaraciones el viernes pasado en la ciudad de Nueva York, después de que Draghi señalara que el BCE “obedece a la ley y no a los políticos”, criticando al ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, quien hace pocos días reprochó que los tipos de interés estén muy bajos.
Draghi anunció el pasado jueves que se mantendrán los tipos en el 0% e indicó que el BCE “tiene el mandato de proporcionar estabilidad de precios para toda la zona del euro y no sólo para Alemania. Este mandato está establecido por ley y nosotros obedecemos a la ley y no a políticos”.
En relación a las palabras de Draghi, Renzi mostró su conformidad con las mismas y apostó por la inversión en Europa para impulsar el crecimiento.
En este sentido, destacó que “es necesario invertir en educación, en cultura, es necesario crear infraestructuras tecnológicas. Europa debe salir de la fase del miedo que la ha caracterizado y, por nuestra parte, nosotros haremos todo lo posible para dar un mensaje de solidez y solidaridad”.
De igual forma, Renzi aprovechó para agradecer a Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, que felicitara públicamente en una carta a Italia por su plan para hacer frente el problema de la inmigración y que es conocido como “Migration Compact”.