Xi Jinping, el presidente de China, ha señalado en una entrevista con The Wall Street Journal que la economía de su país se enfrenta a presiones a la baja, pero sigue operando dentro de un rango adecuado.
Uno de los objetivos de la reforma en China es el desarrollo de los mercados de capital. Las reformas del tipo de cambio van a continuar y de acuerdo a las declaraciones de Xi Jinping no existe una base para la depreciación sostenida del yuan.
Asimismo, Xi Jinping ha indicado que Pekín impulsará una reforma basada en el mercado a su régimen de divisas y hará que el yuan sea convertible en la cuenta de capital con el tiempo.
La devaluación del yuan realizada de forma sorpresiva el mes pasado y la caída en los mercados de valores chinos desde junio han fortalecido los temores de más choques a la economía de ese país, a pesar de que el primer ministro Li Keqiang ha reducido las preocupaciones.
Desde la devaluación, China se ha esforzado por mantener al yuan estable, y sus reservas de divisas han disminuido a 94.000 millones de dólares (84.498 millones de euros) en agosto.
Xi Jinping ha comentado al The Wall Street Journal que China va a mejorar el acceso a sus mercados para las empresas extranjeras y protegerá sus derechos e intereses legítimos.
En este sentido, el presidente de China ha explicado que “nuestro objetivo es abordar de manera oportuna las preocupaciones legítimas de los inversores extranjeros, proteger sus derechos e intereses legítimos, y fomentar la igualdad de condiciones con las leyes y políticas abiertas y transparente”.