La economía de Alemania ha iniciado 2016 en buena forma, gracias a la fuerza de su producción industrial y al soporte de la demanda interna.
El sector industrial de Alemania tuvo un difícil camino en el cuarto trimestre, pero los últimos datos han mostrado que la producción aumentó a su ritmo más rápido en el mes de enero, a pesar de que los pedidos a las fábricas cayeron.
En su reporte mensual, el Ministerio de Finanzas germano ha asegurado que “la economía ha tenido un optimista inicio de año. La producción repuntó en enero tras un débil cuarto trimestre y la demanda interna está entregando un positivo impulso”.
El consumo, una de las bases de la economía en los últimos años, tuvo una gran contribución al crecimiento en el primer trimestre del año. Los alemanes gozan de un empleo en máximos récord, y un alza en los salarios reales, mientras que las bajas tasas de interés y el combustible barato para automóviles incrementan su poder de compra.
Por otro lado, el Ministerio de Finanzas de Alemania ha señalado que el efecto de los emigrantes sobre el mercado laboral hasta ahora ha sido “moderado”.
Sin embargo, a pesar de que el panorama doméstico es positivo, la situación en el sector exportador no es tan brillante.
En este sentido, el Ministerio ha explicado que los embarques al exterior han registrado una tendencia a la baja y los últimos datos desde China, que muestran una caída en las exportaciones, apuntan a los riesgos que vienen desde el extranjero.