La economía de Reino Unido aceleró su crecimiento a finales de 2016, a su mayor ritmo en un año, superando las previsiones iniciales y mostrando el poco impacto que ha tenido la victoria del ‘Brexit‘. Sin embargo, la inversión empresarial cayó y hubo señales de que se presenta un año más bien complicado.
En el cuatro trimestre de 2016, el crecimiento del gasto de los hogares se ralentizó y una serie de datos separados mostraron que el sector servicios se expandió durante el mes de diciembre a su ritmo más lento en siete meses.
La Oficina Nacional de Estadísticas (ONS por sus siglas en inglés) ha señalado que el PIB registró un alza del 0,7% en el cuarto trimestre en comparación al periodo comprendido entre los meses de julio y septiembre, ubicándose por encima de la estimación inicial del 0,6%.
Por otro lado, la ONS revisó a la baja su previsión del crecimiento económico de Reino Unido para todo el 2016 desde el 2,0% hasta el 1,8%.
Un sondeo llevado entre economistas había sugerido que la segunda lectura iba a confirmar las estimaciones iniciales del 0,6% de crecimiento para el trimestre.
En relación a la inversión empresarial, la ONS ha indicado que cayó al 1,0% en el cuarto trimestre de 2016 en comparación con los tres meses previos. Se trata de la primera caída desde marzo, y fue un 0,9% menor que la del cuarto trimestre de 2015.
Es muy probable que las compañías frenen sus planes de inversión mientras Reino Unido negocia su salida de la Unión Europea.