El Senado de Brasil discutió y aprobó esta semana el proyecto de ley que revoca las exenciones tributarias a las nóminas de pago, una medida importante en los esfuerzos de la presidenta Dilma Rousseff para poder disminuir el déficit fiscal y renovar la confianza en las cuentas del Gobierno.
El Senado dio su visto bueno al proyecto por 45 votos a favor y 27 en contra. El texto no recibió cambios, por lo que será enviado en su forma original a Rousseff para que sea firmado y convertido en ley. Con esta votación finalizan meses de debate en relación al último proyecto de ley del plan de austeridad fiscal.
A pesar de que la votación es un triunfo para Rousseff, el proyecto fue suavizado por la Cámara baja, para mantener los beneficios tributarios de varias empresas, como centros telefónicos, compañías de transporte y la industria avícola, entre otros.
Estos pequeños cambios al proyecto de ley original del Gobierno disminuyeron la generación de nuevos ingresos fiscales a 10.000 millones de reales (2.581 millones de euros) al año, desde los 13.000 millones de reales (3.356 millones de euros) que se tenían planteados.
La presidenta de Brasil estuvo presionando para que aprobaran las medidas de austeridad en un Congreso insubordinado.
Rousseff, quien logró ganar su reelección por un pequeño margen el año pasado, dio un giro de 180 grados en su política económica en febrero y señaló que duplicaría la tasa tributaria para la seguridad social sobre las ganancias brutas corporativas, disminuyendo las exenciones tributarias a 56 sectores empresariales.
Esta decisión forma parte de su campaña para revertir las medidas fiscales que intentaban estimular la economía en su primer mandato, pero que provocaron una disminución significativa en las cuentas del Gobierno y produjeron temores sobre la solvencia financiera del país.
El Congreso brasileño aprobó otras medidas del Gobierno, como reducciones de pensiones y beneficios por desempleo, aunque también fueron flexibilizadas por los legisladores, disminuyendo su efecto sobre los ahorros fiscales.